Importancia de la iglesia y su influencia sobre el pueblo
Después de la apropiación española sobre las tierras de
Barva, se comenzó a dar un proceso de evangelización católica, además, los
españoles se basaron en marcos y métodos estratégicos (geográficamente
factible), al situar los asentamientos indígenas sobre las tierras del Valle de
Barva, tales hechos influyeron en la identidad del pueblo.
En el año 1613 se legitimó la administración por una orden
franciscana y se le llamó San Bartolomé, en dónde se llevaría registro de
población y los tributos. En censos del siglo XVI, XVII se le califica a este
pueblo como “Pueblo de Indios”. En el sitio se vio afectada la participación
religiosa (católica), esto debido a que pese a su estratégica posición
geográfica se dificultaba el acceso a la iglesia del poblado, lo anterior
produjo una instalación en Barreal, del Valle de Barva, esto haría una
distribución más hegemónica de la población.
La comunidad construyó parte sustantiva de su identidad
sobre el adoctrinamiento religioso, derivando en una organización comunal
caracterizada por la obediencia a la autoridad, por una homogenización que
remarcaba su ascendencia indígena, y por el ejercicio de oficios (la mayoría
agrícolas) en calidad de subordinados.(Otarola, M.2015)[1].
La iglesia de Barva desde su fundación fue dedicada en honor
a San Bartolomé, quien fue restaurado como patrono del cantón
¿Por qué Heredia y no Barva?
¿Por qué Barva no es la cabecera de la provincia de
Heredia?, es una interrogante para los investigadores y tema de interés común
de barveños.
Hay datos suficientes que evidencian que Barva como
población existió primero que Heredia y que jugó, en la época de la colonia, un
papel más preponderante en un inicio de lo que fuera AJvirilla (Heredia) o bien
Cubujuquí.
Aportamos en el artículo algunos datos aclaratorios y
profundizamos aún más en la historia del cantón de Barva, el segundo de la provincia
de Heredia, cuyo nombre se debe al cacique Barvarc, uno de los principales del
líder Garabito, del reino huetar de Occidente, que habitó la región.
Origen del nombre
La palabra Barva viene del azteca Palpan, que significa
"en el río negro u oscuro", nombre que de acuerdo con la fonética
huetar debía dar Baraba, que pronunciado como esdrújulo, según los tarahumares,
dio Barva, tal y como se escribió hace algunos años.
¿Primero Barva o Heredia?
La extensión de Barva, en la actualidad de 54 kilómetros
cuadrados, comprendía desde el río Virilla, al sur, hasta los Montes del
Aguacate, carretera a Orotina (Alajuela) al norte.
El 18 de setiembre de 1502, Cristóbal Colón ancló frente al
pueblo indígena Cariay (Limón), en el litoral oriental del país. La conquista
se inicia en 1522, con expediciones de Andrés Niño y Gil González Dávila. 46
años después Perafán de Rivera hace su primera visita a Barva. Oficialmente en
1569 se tiene conocimiento en un documento que los pobladores del valle de
Barva eran los indios llamados catapas, tices y páticas, quienes vivían
pobremente cultivando apenas para la subsistencia.
Los conquistadores españoles tenían la costumbre de
distribuir terrenos e indios entre sus compañeros de empresa. No obstante que
la Corona de España había prohibido esa práctica, el gobernador Perafán de
Rivera, siempre en 1569, hizo un repartimiento general de indios y terrenos de
la provincia. A Juan Romo le correspondió 400 nativos y a Simón Sánchez otros
100 barveños.
La primera mención oficial que se hace de Barva es en los
protocolos de Cartago de 1606, en donde figura Leandro de Figueroa como
Corregidor de Barva, sin embargo, ya para 1583, Barva se desempeñaba como la
primera ciudad comercial colonial de mayor relevancia popular.
A raíz de la apertura del Camino de Muías (Paso Real de
Cartago), en 1601 (pasaba por Aserrí, Barva, valle del río Candelaria hasta
Quepos, de allí al litoral Boruca, cruzaba el río Torraba hasta la fila
Montañosa, penetrando a Panamá por Cañas Gordas), que se utilizó principalmente
para el comercio de muías en las Ferias de Portobelo, en Panamá, en el sector
Occidental del valle Central de Costa Rica se establecieron potreros para los
animales. En tal forma que para 1662 se conoce la existencia de una zona de
descanso para muías en Barva.
Como consecuencia de la segregación que se le hizo a Barva
de los poblados de Cot, Quircot y Tobosi, en 1613 se levanta un convento en ese
lugar con su doctrinario franciscano. Se considera que a partir de ese año se
fundó la población que se denominó San Bartolomé de Barva.
Fue tal el progreso que experimentó ese poblado que para
1693 era una de las comunidades que más impuestos pagaba, ya que contaba con 53
familias. Seis años después tenía 575 habitantes. En el censo de 1709 aparece con
641 personas y en el que se realizó dos años más tarde, 161 Familias, la gran
mayoría indígenas.
La primera iglesia de Barva pudo haber sido construida entre
1568 y 1575 por los padres franciscanos, quienes con emigrantes de la ciudad de
Cartago, fundaron en el paraje Alvirilla una ermita, en 1706, con el fin de
establecer una población, la cual fue trasladada luego al sitio denominado
Cubujuquí (Heredia).
Como se observa, Barva estaba antes que Heredia, y por
razones desconocidas, se le desplaza. Ya en 1755, el Alcalde Ordinario Tomás
López de Corral, ordena, bajo severas penas, a los habitantes del valle de
Barva a construir sus casas en Cubujuquí, con el propósito de incrementar la
población allí. En 1762 los barveños protestaron virulentamente porque los
vecinos de Cubujuquí solicitaron que se le declarara a su población Villa, ante
la Real Audiencia de Guatemala, título que lograron el 1 de julio de 1763, con
el nombre de Villa de la Inmaculada Concepción de Heredia, en tanto Barva tuvo
que esperar hasta el 11 de noviembre de 1824.
Los terremotos:
En un informe remitido al rey de España Carlos III, en 1752,
se indicaba que el pueblo de Barva estaba al norte de Cubujuquí; con 55
familias y 186 personas. La imposición del alcalde Tomás López comenzaba a
marcar la diferencia, ya que Cubujuquí, un año antes, reportaba una población
mayor.
Después de la primera Iglesia edificada en Barba, el
gobernador Miguel Gómez de Lara, entre 1681 y 1693, hizo construir un templo de
adobes, con la participación activa de los franciscanos Fernando Ortiz, Antonio
Agüero y Francisco Guidiño. El terremoto del 15 de febrero de 1772 derrumbó el
convento de Barva, dejando en mal estado la iglesia restablecida a inicios del
siglo XIX.
La antigua iglesia de Barva de gruesas paredes de adobe,
estuvo situada al costado noroeste del actual templo, la cual quedó totalmente
en ruinas con el terremoto del 30 de diciembre de 1888. La presente parroquia
está ubicada en el lugar en el que según parece existió en época muy antigua un
cementerio indígena, ya que se han extraído allí numerosos objetos
precolombinos fabricados por los catapas, tices o páticas.
La construcción del nuevo templo parroquial se inició con la
colocación de la primera piedra el 9 de febrero de 1867, realizada por Monseñor
Joaquín Anselmo Llórente y Lafuente, primer Obispo de Costa Rica. La obra fue
consagrada por Monseñor Bernardo Augusto Thiel Hoffman, segundo Obispo de Costa
Rica. La iglesia de Barva desde su fundación fue dedicada en honor a San
Bartolomé. Años más tarde los vecinos en cabildo abierto eligieron por patraña
a la Virgen de la Asunción, pero después del terremoto de 1888, San Bartolomé,
cuya imagen se sostuvo en su pedestal, fue restaurado como patrono del cantón.
Hacia el siglo XX
El primer ayuntamiento de Barva se instaló el 7 de agosto de
1820, compuesto por los regidores Gabriel Ugalde, Bernardo Rodríguez, Francisco
Guevara y José Bermúdez; el secretario municipal lo fue Joaquín Solera. En 1764
Heredia tuvo su primer Ayuntamiento.
El 13 de octubre de 1821 llegó a Cartago el Acta de la
Independencia, procedente de la real Audiencia de Guatemala, declaratoria
aprobada el 15 de setiembre de ese año.
Así, en Cartago, el 25 de octubre de 1821 se instala la
primera Junta de Legados de los Ayuntamientos de la Provincia, entre los que
estuvo Bernardo Rodríguez, como representante de Barva.
Posteriormente, el 12 de noviembre de ese mismo año, también
en Cartago, se efectuó otra reunión de Legados, pero estos electos por el
pueblo, en lo que se considera la primera elección popular en Costa Rica. Por
Barva la designación recayó en Pío Murillo.
En reunión celebrada por el ayuntamiento el 11 de setiembre
de 1820, se acordó fundar la primera escuela de Barva, siendo su primer maestro
Gabriel Ugalde, luego doña Florencia Gutiérrez en 1830, así como Pío Murillo y
Manuel Chaves en 1850.
En la administración del Primer Jefe de Estado de Costa
Rica, Juan Mora Fernández, el 11 de noviembre de 1824, en la Ley N° 30, se le
otorgó el título de Villa a la población de Asunción de Barva. Posteriormente,
el 24 de julio de 1918, en el gobierno de Federico Tinoco Granados, se promulgó
la Ley Na 28 que le confirió a la villa la categoría de Ciudad. Heredia lo
logró en 1824.
Por Ley N° 63, del 4 de noviembre de 1825, Heredia constituyó un distrito del
Departamento Occidental, conformado por la ciudad de Heredia y villa Barva. El
1 de diciembre de 1841, por Ley Ns 22, Heredia formó departamento con 4
barrios, el Centro, Barva, San Pablo y San Joaquín y 21 cuarteles.
La Constitución Política de Costa Rica del 30 de noviembre
de 1848, en el artículo 8, estableció por primera vez las denominaciones de
provincia, cantón y distrito parroquial. De conformidad con la anterior
disposición, en Ley Ns 36 del 7 de diciembre de 1848, en el artículo 7, se creó
Barva como cantón número dos de la provincia de Heredia, con tres distritos
parroquiales. Hoy, los distritos del cantón son en su orden Barva, San Pedro,
San Pablo. San Roque. Santa Lucía y San José de la Montaña.
La Municipalidad de Barva en 1850, acordó abrir calles de 12
varas de ancho por todos los lados de cinco manzanas contiguas a la plaza. En
1858 se procedió al empedrado de algunas de las calles de la villa, gracias a
la constancia del Jefe político Cleto González Pérez, padre de Cleto González
Víquez, quien fuera Presidente de la República en dos ocasiones, de 1906 a
1910, y de 1928 a 1932. González Víquez, nacido en 1858, se caracterizó por su
corte liberal, moderado y equilibrado en el ejercicio del poder. Se le
reconoció además por su inteligencia y humanismo. Murió en 1937, a los 79 años
de edad. El inmueble fue declarado reliquia de interés histórico. Otro
presidente herediano, Don Alfredo González Flores (1914-1917) vivió en Santa
Lucía, donde está hoy el Museo de Cultura Popular.
En 1913 se construyó la acera de piedra labrada que aún
rodea la plaza, hoy un moderno parque. El primer alumbrado público fue de
faroles sostenidos por postes de madera, e cual comenzó a funcionar en 1879
Hacia 1910 se instaló una planta eléctrica que duró muy poco tiempo
funcionando. Posteriormente la Municipalidad suscribió un contrato con la
empresa Felipe J. Alvarado y Co., para que a través de su planta eléctrica
ubicada en Santa Bárbara se suministrara alumbrado eléctrico a la comunidad de
Barva.
La cañería se empezó a construir durante la segunda
administración de Rafael Iglesias Castro (1898-1902), concluyéndose en el
primer gobierno de Cleto González Víquez (1906-1910), con aguas provenientes de
las fuentes del Río La Hoja. A finales de 1993, en la administración de Rafael
Ángel Calderón Fournier, se implantó un nuevo acueducto para los distritos de
Barva centro, San Pablo, San Roque y Santa Lucía, no así para San Pedro ni para
San José de la Montaña.
En 1894 se creó la Escuela de Niñas, que se constituyó en
mixta en 1922, y cuyo nombre es Pedro Murillo Pérez. El nuevo edificio escolar
se inauguró el 21 de setiembre de 1952, en el periodo de Otilio Ulate Blanco.
El colegio Rodrigo Hernández Vargas inició sus actividades educativas en marzo
de 1972, en el segundo gobierno de José María Figueres Ferrer, en tanto el
Instituto Técnico de Educación Comunitaria en 1982, en el gobierno de Luis
Alberto Monge Álvarez. Por acuerdo #5 del 29 de junio de 1985, se decretó la
directriz para el desarrollo del Centro Histórico del Cantón, cuya primera
etapa fue el Proyecto Barva Ciudad Histórica y Cultural inaugurado el 27 de
abril de 1986.
Característica físico-geográficas
Las coordenadas geográficas medias del cantón de Barva están
dadas por 10°04'27" latitud norte y 84°07'05" longitud oeste. La
anchura máxima es de 14 km², en dirección norte a sur desde unos 700 metros al
noroeste del cráter del volcán Barva, hasta unos 700 metros al suroeste de
Villa San Roque, camino a la ciudad de San Joaquín.
Geología
Constituido geológicamente por rocas de origen volcánico, de
la época Holoceno, período Cuaternario.
Geomorfología
Forma parte de la unidad geomórfica de origen volcánica la
cual se divide en dos sub-unidades, denominadas Volcán Barva y Relleno
Volcánico, del Valle Central.
Hidrografía
El sistema fluvial de cantón Barva, corresponde
a la Vertiente del Pacífico, el cual pertenece a la cuenca del río Grande de
Tárcoles. El cantón es drenado por los ríos Pirro, Seco, Río Segundo, La Hoya,
Barva, Macarrón, Sanjón, Porrosatí, Ciruelas, Pacayas, Guararí, Yurro Seco, Burío
y Quebrada Seca y sus respectivos afluentes. Posee gran cantidad de mantos
acuíferos, que abastecen alrededor del 85% del país, pese a que desde hace más
de 20 años vecinos de la comunidad han buscado la forma de mantener el recurso
hídrico, con acciones incluso legales contra construcciones que afectan el
sistema hídrico. Es conocida como la capital del agua.